Culebrón (Herpes zoster)

HECHOS: El herpes, también conocido como Herpes zoster, es una erupción con ampollas que aparece en la piel, y se manifiesta generalmente en forma de rayas o manchas en la cara, o envolviendo un lado del cuerpo. Shingles, su nombre común en inglés, es una corrupción de la palabra latina cingulum, o cinturón, que describe su apariencia característica.

La primera manifestación del virus Herpes zoster es la varicela. Tras la desaparición del virus, este permanece latente en las células nerviosas del cuerpo, o células satélite. Años o décadas más tarde, puede activarse y expandirse a lo largo de una vía nerviosa específica, afectando a todas las zonas reguladas por ese nervio espinal.

Aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 50 años, y especialmente entre aquellas cuyos sistemas inmunes están comprometidos a causa de una enfermedad, el estrés, e incluso ciertos medicamentos. Los primeros síntomas incluyen dolores de cabeza y fiebre, además de picazón en las zonas afectadas (los brotes que aparecen cerca de los ojos pueden causar otras complicaciones).

Normalmente, el herpes desaparece por sí mismo en un periodo de entre dos y cuatro semanas, aunque los síntomas pueden permanecer mucho más tiempo (en caso de aparición de neuralgia postherpética, el dolor puede continuar durante años).

Por fortuna, en la actualidad se dispone de una vacuna para el zóster, cuya eficacia es elevada tanto contra la infección por varicela inicial como frente a los brotes de herpes. Así, en muchas partes del planeta, la decisión de ser huésped del virus ha pasado a tener un cierto grado de discrecionalidad.

Sin embargo, en caso de que se produzca esta situación, existen tratamientos antivirales capaces de mitigar el impacto del herpes, reduciendo el tiempo de recuperación y limitando la severidad de la erupción.